Entrevista Marcos Piñeiro. "Marquitos" - C.D. Trepalio León Sala

Estrenamos sección en nuestra Web. Queremos acercar personajes de eso que nosotros solemos llamar “el mundillo del fútbol sala” a nuestros lectores.

Para inaugurar esta sección, os traemos a un Campeón de España, nada menos…

Hoy entrevistamos a Marcos Piñeiro. Conocido en el mundillo como “Piñe” o “Marquitos”

¿Listos? Allá vamos…

C.D. Trepalio León Sala Entrevista Marcos Piñeiro. "Marquitos"

Marquitos en la etapa juvenil con el RAM

Trepalio León Sala: Empecemos por el principio, ¿Cómo empezó tu vínculo con el Fútbol Sala? ¿cuáles fueron los primeros pasos de Piñe en nuestro deporte?

Marcos Piñeiro: Pues en mi caso, me decanté por probar el fútbol sala por el primer referente que tuve, mi hermano Sergio. Mi hermano es 7 años mayor que yo y hacía kárate. Cuando él tenía 14 o 15 decidió pasarse al fútbol sala y juntos nos veíamos los partidos en La 2 de Paulo Roberto, Cupim y compañía. A mí me encantaban esos ratos y me empecé a interesar. Yo tendría unos 7 y me apunté a la “extraescolar” de fútbol sala en mi colegio, La Asunción. Allí, mi primer entrenador fue Garrido. Como yo soy pequeño y no tengo mucho cuerpo, me gustó que la rapidez y la velocidad contrarrestaran el resto de habilidades, y cada vez me gustaba más.

Seguí en las Escuelas Deportivas hasta los 14 o 15. Perdón por no ser más específico, pero soy un desastre para las fechas. En ese verano un día se presentaron Garrido y Ugidos en casa y le comentaron a mis padres el proyecto que tenía el Obras y Estructuras RAM en juveniles, y que les gustaría que formara parte, aun siendo cadete, para el equipo B (finalmente acabaría jugando en el A todo el año, debutando en el primer equipo y yendo convocado con la selección de Castilla y León. Fue un año mágico que marcó un punto de inflexión en mí), ya que por ese entonces el RAM tenía dos equipos en juveniles, el A y el B. Yo estaba muy emocionado de formar parte del club y además era especial para mí, porque mi hermano jugaba en el Mármoles Aldeiturriaga, que por aquel entonces también tenía equipo en División de Plata (actual segunda división) y era el gran rival local en León del Obras y Estructuras Ram. Me gustaría contar un par de anécdotas de aquella época para dejar constancia de lo pequeño que es el mundo futsalero:

Como mi hermano jugaba en el Mármoles, yo siempre iba a verlos, y como yo tendría unos 12, 13 años cuando él empezó a ir convocado y jugar algún partido en Plata, me ofrecieron ser “mopa” y así veía los partidos en el César Álvarez al lado del banquillo. A mi lado, en otra silla contigua se sentaba el delegado de campo del Mármoles, que por aquel entonces era Pepe, el mismo Pepe que hoy entrena al equipo de Matallana de la Liga Asolefusa. Siempre que nos enfrentamos nos recordamos aquellos momentos.

La otra anécdota es que también por esos años, uno de los entrenadores que tuvo el Mármoles fue Raúl González (mítico portero del mítico Sol Fuerza Salamanca). Como me veía por ahí con la mopa y siempre jugando en el descanso o al acabar el partido, algún día se me acercaba y me daba algún consejillo (“písala con una pierna y pega con la otra”- recuerdo haber practicado eso horas enteras). Años más tarde, pasaría a ser el seleccionador de Castilla y León de fútbol sala sub-18 (creo que todavía lo sigue siendo). En su primer año nos hizo campeones de España.

Después de “fichar” por el RAM de juveniles, ya me empezaría a tomar el fútbol sala más en serio. En casa ya sabían lo que era, porque mi hermano abrió el camino.

Obras Ram, Puertas Deyma, Campeonatos de España con tu club en Categoría Juvenil, con la Selección CyL, con la Universidad… Háblanos de tu trayectoria hasta la actualidad.

Os voy a ser sincero, como dije antes, soy HORRIBLE con las fechas, equipos… Soy algo así como Javi Fernández pero al revés. Él se acuerda quién metió el segundo gol en octavos del torneo de Cerredo del 2002… y yo no me acuerdo contra quién jugamos hace dos semanas. Podría buscarlo más o menos, pero creo que es más personal que cuente de lo que me acuerdo, y de los buenos momentos que recuerdo, que la final es lo que me han llevado a ser lo que soy hoy.

Como comenté antes, empecé en las escuelas deportivas de La Asunción. Algo que recuerdo con mucho cariño es haber participado en un Campeonato de España con el colegio Maristas San José. Ellos ganaron la liga y para jugar la clasificación me ofrecieron jugar con ellos. Yo creo que era categoría infantil. Fue algo mágico, un espíritu de equipo, de compañerismo que aún hoy recuerdo. Nos entrenaba Javi Martínez que creo que sigue siendo profe ahí, y en ese equipo estaban Víctor Ferrero, Esaú (que era un espectáculo y acabaría jugando al fútbol), More, y también Lescún, que era del colegio San Juan de la Cruz pero estaba invitado como yo.

Siendo cadete, fiché por el RAM, para el equipo juvenil. Ese año, también acabé jugando en un equipo que tenía el RAM en provincial y con el que ganaríamos la Liga. Algo así como la ASOLEFUSA de hoy, pero por toda la provincia, y que te daba opción a ascender a Tercera División, cosa que no logramos. También empecé a entrenar con el primer equipo e incluso llegué a debutar en liga. Ese año de locura, también jugué en las escuelas deportivas, pero de Maristas Champagnat, que entrenaba Sergio Mato (al igual que en juveniles del RAM junto con Ugidos) ya que La Asunción no tenía equipo. Cuando uno es un adolescente y tiene ganas lo aguanta todo. Estamos hablando de la temporada 2003-2004. Un año antes había ido convocado con la Selección de Castilla y León sub-18 (por lo que veo ahora es sub-19. Antes, en la práctica también…pero se denominaba así), a un torneo que casi no recuerdo porque era el más pequeño del equipo y casi no jugué. Aunque me sirvió como experiencia y para coger confianza. En esa temporada 2003-2004 volví a ir convocado con la Selección de Castilla y León, todas las veces. Y digo todas las veces porque ahora no sé muy bien cómo es, pero en ese año se jugaban como tres torneos para el campeonato de España. El primero en Navidad. Si ganabas, en Semana Santa. Y ya si llegabas a la fase final, hacia mayo se jugaba. Nosotros ese año llegamos. Luego lo cuento…

Ese año además ganamos la liga con el juvenil (contra todo pronóstico, puesto que el Caja Segovia era el favorito e incluso nos ganó 10-2 en su casa, pero ellos tuvieron un par de tropiezos y en el partido de vuelta tuvimos una tarde mágica) y fuimos al campeonato de España (creo que en semis perdimos)

Marquitos alternaba el equipo juvenil (foto) con el primer equipo del RAM, entonces en Plata (2ª División)

En el RAM pasé mis años más “profesionales”. Entrenábamos todos los días, viajábamos por casi toda España (había dos o tres grupos en Plata) y fue dónde hice amigos que me duran hoy en día. Además, durante un año también jugué en el filial que por aquel entonces era la Universidad de León, entrenada por Vicen. De toda mi etapa como jugador, creo que los partidos que más recuerdo son los de la Uni. Creo que todos los que hemos pasado por allí lo recordamos como algo especial.

Universidad de León, Ruta Leonesa B, filial del Obras RAM en Nacional B (3ª División)

También fue emocionante para mí porque además de ver a Paulo Roberto por la tele con mi hermano cuando era pequeño, de vez en cuando nos acercábamos a ver a Vicen tirar los 12 metros (12 sí, no 10 como ahora) con el Mármoles de la época (si no recuerdo mal) que era una delicia. Me produce mucha felicidad saber que sus hijos, jugadores de Trepalio, también destacan como lo hacía él y que han tenido el premio de ir convocados con la selección. Además, les ha debido pasar algún gen suyo, porque la pegan que la rompen (pero todavía lejos de cómo la rompía Vicen)

Después del año en el que casi se asciende a División de Honor (no sé si ya por aquel entonces era Primera División) yo acabé bastante quemado. Estaba ya en segundo o tercero de carrera y decidí enfocarme en los estudios. Además, me surgió la oportunidad de jugar en el Puertas Deyma, equipo en el que estaba mi hermano, y eso fue el mayor aliciente que necesité, puesto que después de tanto tiempo podríamos jugar juntos. En el Puertas Deyma yo creo que es dónde más me he sentido competir.

Los hermanos Piñeiro, Marcos y Sergio compartiendo equipo, Puertas Deyma, Nacional A (2ª B)

Jugábamos en Nacional A (luego llamada Segunda B) y como casi todos los desplazamientos eran a Galicia, la familia venía a verme. Jugar a ese nivel y con la familia dentro y fuera del campo, es la mayor motivación que he tenido nunca. Hice grandes amigos allí también y estuve hasta que el equipo desapareció, el año que fuimos a Chozas. Aquel año era muy ilusionante, por fin nos habíamos juntado jugadores de León en un equipo muy competitivo que iba a competir por las primeras plazas.

Por no dejarme nada, quiero comentar que en el año 2009-2010 estuve de Erasmus en Oporto, y aunque seguía jugando en el Deyma e iba cuando podía, también jugaba en el equipo universitario con los portugueses. De nuevo, otra experiencia única que el fútbol-sala me ofreció.

Con la desaparición del Chozas/Puertas Deyma, continué en la ASOLEFUSA, en el Melón C, para jugar con todos los amigos que fui haciendo durante todos estos años y dónde actualmente sigo participando lo que me dejan las piernas…y mi hija.

Se ha disputado estos días el Cto. De España de Selecciones sub19 . Castilla y León se proclamó campeona de España en el 2004 con Marquitos en las filas de aquel equipo, compartiendo vestuario con Luis Barthe, hoy jugador del equipo sénior, y con jugadores de la talla de Ruben o Lin… ¿como fue aquel campeonato? ¿qué recuerdos tienes de aquella experiencia que llevo a Castilla y León a ser la mejor comunidad de España?

Ir con la Selección siempre era un premio muy importante para mí. No sé ahora, pero antes estaba muy profesionalizada. La primera vez que me llamaron, siendo cadete de primer año, ponía en las normas que había que ir con traje. Yo no tenía traje y mis padres vieron aquello como un sinónimo de “ir bien vestido”. El caso es que aquel año de León fui yo solo, y me presenté con unos vaqueros, cuando para mi sorpresa vi que efectivamente todo el mundo iba en traje. Para el año siguiente ya me compré uno.

De la primera vez que fui casi no tengo recuerdos. Nos entrenaba Alberto Grande y realmente no me gustaba mucho como nos dirigía. Yo entendía que no iba a jugar porque era el más pequeño y estaba un poco de relleno, pero creo que la función como entrenador es que nadie se sienta así. Al año siguiente, cambiaron de entrenador, y llegaría Raúl González. Uno de los mejores entrenadores que he tenido. Tengo un muy buen recuerdo de él. No sólo de cómo entendía el fútbol-sala y cómo lo transmitía, también de forma de liderar. Porque eso era para nosotros, un líder al que seguir y que nos llevó a la victoria. Ese año también introdujeron algo nuevo: una psicóloga. Además de entrenar, hacíamos actividades con ella y a mi todo eso me alucinaba. Te hacía sentirte especial por vivir aquellos momentos. Recuerdo estar en el vestuario a escasos minutos de comenzar la final del Campeonato de España en aquel 2004, y ver entrar a la psicóloga para decirnos “ahora vais a cerrar los ojos y vamos a hacer un ejercicio para antes de salir a jugar”. No tengo los conocimientos para saber si eso ayudaba o no, pero lo que sí sé, es que me marcó para siempre. Me marcó más que el partido… del que casi no me acuerdo. Recuerdo que era el cumpleaños de Lin, que además era mi compañero de habitación en Las Rozas, dónde se disputó esa fase final. A escasos minutos del final del partido, con portero-jugador de Madrid, la robamos y me quedo solo hacia la portería. Él venía detrás y como era su cumpleaños se la di. Jugar con Lin y Rubén Cornejo fue muy especial. Los dos tenían algo diferente, además de ser muy muy buenos (sobre todo en aquella época Rubén destacaba muchísimo), tenían un gen competitivo diferente. Suena a cliché, pero lo que nos hizo campeones fue el sentimiento de equipo que teníamos todos. A mí me llamaban Cadete por ser el más pequeño. Me lo puso Edu, el capitán, que era de Burgos.

Ese año sí sentí que aportaba. Además, como habíamos ganado la liga juvenil, nos habíamos ganado el respeto de la gente del Caja Segovia, y siendo la mayoría de la gente de Segovia y de León, formamos un grupo único.

Cuando se acababa un campeonato, te quitabas el traje, te volvías a casa y volvías a ser un chaval más. Pero durante aquellos días que ibas con la selección, eras un jugador profesional.

Reportaje en la revista 5vs5. CyL campeona de España sub19 en la final contra Madrid. Result.: 7-4

Después de ese campeonato iría durante los 3 años siguientes a todas las convocatorias y acabaría siendo el capitán por veteranía en los dos últimos años. Por allí pasó gente que luego acabaría siendo también profesional, como Daniel Martín que actualmente juega en el Jaén F.S. y con el que compartí muchos ratos y buenos momentos.

Sin lugar a duda, estar en la selección de Castilla y León me hizo crecer mucho deportivamente, pero diría que más incluso personalmente. Allí no solo se hablaba de táctica, sino de emociones y sentimientos, y para mí fue algo muy valioso.

También formaste parte de la mejor época del Obras y Estructuras RAM, que se quedó muy cerca de devolver a León a la élite del Fútbol Sala, como fueron aquellos años en División de Plata (2ª División)

Los primeros años supusieron un aprendizaje ENORME para mí. Tanto deportivamente como personalmente. El que ha competido y disfrutado de un deporte sabe perfectamente los valores que uno desarrolla y que en tu día a día te ayudan a sacar lo mejor de ti. En el RAM eso era diario. En cada entrenamiento tenías que dar lo mejor de ti. Sabes que tus compañeros están como tú, y eso aúna. Del RAM me llevo tres o cuatro recuerdos de partidos, pero miles de entrenamientos y noches con los que hoy siguen siendo mis amigos.

Ese último año en el que casi se consigue el ascenso sí que tuvo para mí un sabor agridulce. A ver…como todo en la vida nada es blanco o negro, y hay malos momentos por los que hay que pasar. Sin duda, el año del “casi” ascenso fue el de mayor nivel al que yo he jugado nunca. Eso se notaba en los entrenamientos, la gente no iba a “divertirse”, iba a trabajar. Yo tenía muy claro cuál era mi motivación, y más de un día tuve bastantes conflictos de intereses. No obstante, ahí estaban siempre Luchy, Lescún, Javi Fernández y demás para que siempre tuviera ganas de seguir y de disfrutar compartiendo vestuario juntos. El nivel de exigencia era muy alto. Por otro lado, también iba de vez en cuando con el filial que era el equipo de la Universidad y ahí me divertía muchísimo. No tenía presión, jugaba con amigos y disfrutaba como un enano (cómo sino). En Plata prácticamente no jugaba, cosa que entendía perfectamente, pero ese año me hizo replantearme muchas cosas y conocerme mejor. Sin duda es un año que no olvidaré, fue la cúspide de todos los años anteriores en el RAM, y la oportunidad de jugar al mayor nivel que difícilmente iba a volver a hacer. No quiero dar la sensación de que el año fue un sufrimiento, todo lo contrario, el ambiente en el vestuario era muy bueno (salvo como es de suponer en algunas ocasiones) y yo fui feliz jugando al deporte que amo y con mis amigos, pero sí que notaba que deportivamente no estaba ofreciendo todo lo que tenía. Tras ese año, el RAM siguió y yo decidí irme al Puertas Deyma y centrarme totalmente en los estudios.

¿Cuáles son tus mejores recuerdos relacionados con el futbol sala?

El fútbol-sala me ha hecho ser quién soy y me ha enseñado infinitud de cosas. Sin duda todos esos entrenamientos en el CHF, con frío, con las piernas astilladas del parquet, no sé si son los mejores recuerdos, pero te forjan el carácter. Quedar con “los del equipo” a tomar algo o a cenar siempre son momentos que recordar. Los campeonatos con la Universidad (como universitario) tienen momentos inolvidables. Como te digo, me cuesta mucho recordar partidos, jugadas, resultados, años… porque yo siempre me he quedado más con todo eso que aportan las personas que lo hacen posible.

Universidad de León FS, campeonato de España Universitario.

Cambiando de de tercio… ¿Qué opinas de Trepalio y su proyecto de recuperar un club de referencia de fútbol sala en León?

Pues me parece un proyecto muy ilusionante. Me parece de VALIENTES, así con mayúsculas. Porque entiendo la dificultad de gestionar tantas categorías y equipos, y solo con la ilusión no es suficiente. Por supuesto cualquier proyecto de fútbol sala tendrá mi apoyo, pero, además, sabiendo quién está detrás, siempre tendréis mi admiración. Sin duda creo que es importante que haya un equipo de referencia lo más arriba posible. Yo en su momento tenía las metas del RAM o Mármoles Aldeiturriaga, ya que disputaban la segunda división de la época y veías jugar a brasileños, gente de primerísimo nivel que te marcaban la meta. Espero que sigáis muchos años, creciendo en la medida que os sea posible, y creando afición para que los aficionados podamos disfrutar de este deporte no solo por la tele (aunque desgraciadamente cada vez menos), sino en los pabellones cercanos.

¿Qué consejo le darías a esos niños que están en categorías formativas iniciándose en el fútbol sala?

Bueno, aunque suene manido, les diría que disfrutaran. Pero claro, disfrutar de algo, a mi entender, es preocuparte por ello. Es decir, si te gusta el cielo y las estrellas, como a mí, puedes sentarte en la terraza y pasarte la noche mirando a la luna. Y disfrutarás…pero con limitaciones. Yo, para disfrutar de verdad del firmamento, me informo de las constelaciones, de las estrellas, de los planetas, leo y aprendo de lo que otros antes que yo, con mis mismas curiosidades han aprendido, y siempre intento ir un poco más allá y seguir aprendiendo. Pues en el fútbol sala lo mismo, para disfrutar, en definitiva, hay que esforzarse. Mi consejo sería que disfruten y que de esa ilusión surja el esfuerzo para seguir siempre mejorando.

EN CORTO Y AL PIE:

Un compañero de vestuario que recuerdes especialmente:

PUF…en todos estos años, la verdad que es muy difícil. Por supuesto, mi compañero de vestuario y de vida es Luchy. Desde que íbamos caminando los dos por Nava al polideportivo (al principio separados porque ni nos conocíamos), hasta compartir fines de semana interminables jugando al UNO. Cualquiera que me conozca ya sabe que, para mí, Luchy está varios escalafones por encima de ser un simple compañero.

No obstante, para dar también un poco de reconocimiento que creo que no lo he dicho nunca, uno de los grandes compañeros que he tenido, que siempre me trató con respeto, siempre me hizo ser uno más, siempre me hacía sentir mejor jugador y con el que me encontraba siempre a gusto en el campo, es Roberto Campos. Sé que para quién solo le conozca de jugar en contra puede parecer irónico, pero la verdad es que como compañero es un diez. Ese último año del RAM, yo solo quería jugar los partidillos en su equipo, porque sabía que no iba a haber malas caras ni reproches. Y no es que no te dijera las cosas, porque te las decía, jaja, pero sabías que nunca era nada personal y siempre a favor del equipo.

El mejor jugador con el que has compartido equipo:

Jugador que me fascinara e hiciera cosas imposibles, Corvo.

El partido más importante de tu trayectoria:

Como creo que he dejado claro en la entrevista…soy muy malo recordando partidos.

Por la felicidad inmensa que sentí al ganar, y poder celebrarlo con amigos, te diré que la final del primer Campeonato de España del Melón C. Sé que no es la de mayor nivel, pero en mi corazón era mucho más importante ese partido que uno de Plata.

Melon C , campeón de España

El gol más importante o que recuerdes con más cariño:

Recuerdo un doble penalty con la selección de León cuando era alevín que nos daba la victoria. Entró por la escuadra y ver a todo el equipo subido encima de mi celebrando me quedó grabado para siempre.

Tu equipo de fútbol sala:

Como soy del Barça pues ahora también me gusta que gane en fútbol sala. En su momento fui del Pozo por Paulo Roberto. Luego del Inter por Daniel… Luego de cualquier equipo en el que jugara Joan Linares. La verdad es que ahora me gusta ver cualquier partido y no tengo muchas preferencias.

Un dorsal:

El 7 (por Figo, aunque fuera un traidor)

Un deseo relacionado con el Futbol Sala:

Que sea un deporte profesional, olímpico, internacional, y que León tuviera presencia en la élite.