Entrevista «Tito»

Si hablamos de Roberto Cuervo, quizá nuestros lectores tengan que hacer un ejercicio de esfuerzo memorístico. No se preocupen, si nos referimos a él como Tito, cualquier aficionado o seguidor del fútbol sala leonés, sabe que nos referimos al 8 del Obras y Estructuras RAM. Ha querido compartir este espacio de «gente del mundillo» con nosotros y estamos muy agradecidos.

Trepalio León Sala: ¿Cómo empezó tu vínculo con el Futbol Sala? ¿Cuáles fueron los primeros pasos de Tito en nuestro deporte?

Tito: De eso hace mucho, nos remontamos al año 1986 ó 1987, poco después de naranjito, jaja. Empecé a jugar a futbol sala en las escuelas deportivas, en el equipo de mi colegio Antonio Valbuena. Durante muchos años mi entrenador fue Manuel Villanueva “Villa”, (actualmente delegado del equipo Juvenil) que fue la persona más influyente para que me gustara tanto este deporte. Allí jugaba con mis compañeros del colegio y amigos. Recuerdo de estar muchas horas del fin de semana viendo partidos en el pabellón César Álvarez.

Por aquel entonces había campeonato territorial en todas las categorías, tanto de club, como de selecciones, y eso era un aliciente extra. Coincidió que teníamos una buena generación, ganamos muchas ligas en León y fuimos a varios campeonatos de Castilla y León, tanto con el equipo, como con la selección de León. También tuve la oportunidad de disputar varios campeonatos nacionales, tanto con el club, como con la selección de Castilla y León.

Pasé por todas las categorías inferiores, desde benjamines hasta juveniles.

A pesar de que muchos clubes de fútbol me ofrecieron la posibilidad de jugar con ellos, siempre los rechace porque tenía claro que yo quería jugar a futbol sala.

Derbi leonés en 2ª División. Marmoles Aldeiturriaga – Obras RAM

Desde las categorías inferiores hasta capitanear el Obras y Estructuras RAM, del que fuiste testigo de su evolución como club y hasta un breve paso por el Castro Urdiales uno de los “gallitos” de la entonces División de Plata. Háblanos de tu trayectoria hasta la actualidad.

Con 16 años fiché por el León Sala para jugar en la categoría Nacional A (La tercera división más grande del futbol sala). Éramos un equipo con jugadores muy jóvenes de León y con tan solo dos veteranos, Maxi y Luis “el Pelucas”. Los resultados de esa temporada no fueron muy buenos, pero la experiencia en la categoría fue brutal.

Maxi hacía las funciones de entrenador-jugador, tenerle a él como entrenador marcó un antes y un después en mi forma de entender el fútbol sala. Hablar con Maxi de este deporte, era como tener un libro abierto, sabía muchísimo y así nos lo transmitía en cada entrenamiento.

A lo largo de mi carrera tuve grandes entrenadores, como: Ugi, Jero Ugarte y Mikel Azkorra, por citar algunos, pero con el que más aprendí fue con Maxi.

Antes de acabar esa temporada, el club renuncia a seguir en la categoría por problemas económicos, y es entonces cuando me ficha el Obras y Estructuras RAM.

El RAM era un club que competía por ganar la liga provincial, pero sin muchas más aspiraciones, pero gracias a la desaparición del León Sala, y al fichaje de varios de sus jugadores, hizo q el club se planteara cotas más altas. Con su filial juvenil (promotora Río Torío), jugamos varios campeonatos de España. Con el equipo de 1ª local y de provincial ganamos la liga. Y, es después cuando ascendemos a Nacional B y ganamos la liga, sin perder ni un solo partido, lo que hizo que ascendiéramos a Nacional A.

Estando jugando en Nacional B con el RAM y de la mano de mi buen amigo Fofi, fui a entrenar con el Dulma Astorga , tenía 17 ó 18 años, hice muy buen entrenamiento y el Dulma de Pepe Martín quiso ficharme. Después de pensarlo fríamente decidí no hacerlo, allí había jugadores muy contrastados, como: Juán Simón, Nilo, Toti, por citar algunos, apenas iba a tener minutos y yo lo quería era jugar.

En marzo del año 2000, cuando jugaba en Nacional A con el RAM, recibo la llamada del Castro Urdiales, líder del grupo C de la división de plata (actualmente 2ª división), con la intención de ficharme. Después de hablar con Román, decidimos que lo mejor es irme cedido a Castro hasta final de temporada.

A pesar de la mala surte que tuve por la culpa de dos roturas de fibras,  fueron unos meses muy bonitos, desde el primer día me quede sorprendido de la gran afición que tenía el club y siempre les estaré agradecido por las muestras de cariño que recibía constantemente. Conseguimos quedar campeones del Grupo C, y disputar la fase de ascenso, en la que derrotamos en la primera eliminatoria al Jaén, pero en la siguiente eliminatoria, que sería la definitiva, nos ganó el Boadilla (un equipo formado por jugadores de la talla de Davichín, Cogorro, David Ramos, etc.) en el tercer y definitivo partido, a falta de 77 milésimas, con un gol de Cogorro de doble penalti. Fue un palo muy duro tanto para la plantilla como para la afición, porque vimos como el esfuerzo de toda la temporada se esfumaba en menos de un segundo. Esa seguramente fue la tarde mas dura y triste de mi carrera deportiva.

• Obras y Estructuras RAM. El último vestigio de aquel futbol sala leonés en la elite.

Pero antes de ser un equipo puntero en División de Plata el RAM pasó por diferentes avatares y periodos ¿Qué recuerdos conservas de tu etapa en el equipo obrero?

Cuando ficho por el RAM , juego en el equipo juvenil, en el equipo de 1ª local y en el de provincial, era una locura, tres partidos cada fin de semana, pero con esa edad el cuerpo aguanta. Conseguimos muchos títulos en las distintas categorías, guardo muy buenos recuerdos de esas temporadas, experiencias inolvidables en viajes y campeonatos de Castilla y León y de España. A nivel personal, muchos títulos individuales de máximo goleador e incluso recibí el Guzmanín, trofeo de mejor deportista del año de fútbol sala de León.

De los primeros recuerdos que tengo en Nacional B, es cuando viajamos a jugar fuera, los rivales nos preguntaban si teníamos algo que ver con el Mármoles Aldeiturriaga (equipo leonés de la división de plata), por lo visto no tenían buena relación con ellos…..pero no, no teníamos nada que ver, el RAM era un club nuevo en esas categorías, con jugadores muy jóvenes y con mucha ilusión.

Estando en Nacional A (en el año 2001), al RAM se le presenta la oportunidad de jugar en la división de plata, y no duda en hacerlo. Yo acababa de terminar la temporada con el Castro y es Román, el presi, el que me llama para darme la noticia y para reunirse conmigo. Como anécdota tengo que contar, que me reuní con él en el Bar Memphis del Polígono X, y ahí firmo mi primer contrato con el RAM en una servilleta, jaja.

Yo tenía varias ofertas interesantes, una de ellas muy importante, del Candesa Camargo, pero cuando Román me dio la noticia no lo dude ni un momento, mi club, el equipo de mi ciudad en División de Plata, no había nada que me hiciera más ilusión.

Esa primera temporada la recuerdo con un cariño especial, éramos un equipo de jugadores jóvenes que llevábamos mucho tiempo juntos, éramos muy amigos, como una familia, entre ellos estaban: Rubén, Ugi, Luchy, Jorge, Oscarín, Niujo etc. El club fichó a sus dos primeros jugadores extranjeros, dos brasileños, Siri, jugador joven, buen defensor y Binha un jugador más experimentado y con una calidad envidiable, aparte de ser una gran persona, de la que guardo un cariño muy especial. Hicimos una buena temporada yendo de menos a más, y logramos el objetivo holgadamente de mantener la categoría.

Las demás temporadas en plata fueron muy similares, con el objetivo de quedar lo más arriba posible, el club fichaba jugadores para mejorar el nivel del equipo, por aquí pasaron jugadores del nivel de Fer, Fabricio, Óscar Vivian etc, pero nunca conseguimos estar en los puestos altos de la clasificación.

El primer año de mi adiós del RAM, el club hace un gran esfuerzo y construye un auténtico equipazo, quizás el mejor de la categoría y a punto están de conseguir el ansiado ascenso a la División de Honor, pero en la última eliminatoria perdió, una lástima.

Cuando acabó mi etapa en el RAM, decido “colgar” las botas, a pesar de tener ofertas de distintos equipos, mi prioridad pasaba por centrarme en mi vida laboral. De aquellas ya era monitor de las Escuelas Deportivas Municipales, de las que lo sigo siendo desde hace ya 22 años.

• ¿Cuáles son tus mejores recuerdos relacionados con el futbol sala?

Mis mejores recuerdos son de mis inicios en el fútbol sala, la ilusión que tenía jugando con mis amigos en el colegio, ganando ligas y teniendo la oportunidad de jugar campeonatos territoriales con ellos. Y ya de más mayor, me acuerdo de muchas anécdotas de los viajes y las interminables partidas de pocha en el autobús.

• Tito sigue ligado al fútbol sala y en la actualidad desempeña su actividad laboral en el Colegio Quevedo y en el instituto Eras de Renueva como monitor de la Escuela Municipal de Fútbol Sala. ¿Hay futuro para nuestro deporte? ¿Cómo ha cambiado el deporte escolar los últimos años? 

Tengo la gran suerte de decir que me encanta mi trabajo, y que es muy gratificante trabajar con niños/as. Las escuelas deportivas están enfocadas para que todos/as los/as niños/as participen y disfruten del deporte. Tenemos un gran número de niños/as, por lo que el futuro de nuestro deporte está asegurado.

El deporte escolar ha cambiado mucho desde que yo jugaba hasta ahora, ya que antes había más competiciones como el trofeo Caja España y competiciones territoriales en todas sus categorías, en la actualidad, solo en infantiles. También se ha perdido en competitividad, antes se jugaba todas las semanas y ahora se juega cada 15 días.

En lo que si han mejorado las escuelas deportivas, es que ahora muchos entrenamientos y prácticamente todos los partidos, se juegan en pabellón. Antiguamente era un privilegio entrenar y jugar en cubierto.

• Toda una vida ligada al fútbol sala, ¿Con que te quedas?

Me quedo con los valores que transmite el deporte y que, al estar tan ligado al fútbol sala hace que lleves una vida sana, que estés centrado en lo que haces.

Me quedo con la cantidad de gente que he conocido y la cantidad de amigos que he hecho gracias al futbol sala, tanto compañeros de equipo, de trabajo, como de familias de niños/as que he entrenado.

• ¿Qué opinas de Trepalio y su proyecto de recuperar un club de referencia en León?

Me parece que estáis haciendo un gran trabajo, en los tiempos que corren es muy difícil encontrar empresas y administraciones públicas que apuesten por el deporte. Os habéis juntado un grupo de gente que amáis el fútbol sala, y cada vez estáis enganchando a más gente. Los frutos que sembrasteis hace unos años los estáis recogiendo en las distintas categorías, especialmente en la categoría nacional juvenil. Desde mi persona os animo y agradezco vuestra dedicación y esfuerzo. Y por qué no, soñar con que el fútbol sala de la mano del Trepalio vuelva a tener un equipo en la élite del fútbol sala.

• Qué consejo le darías a esos niños que están en categorías formativas iniciándose en el fútbol sala

Les diría que se queden con los valores que transmite el deporte, como el compañerismo, la empatía, la solidaridad etc…, y que disfruten, que se esfuercen , que nunca se den por vencidos, que a veces se gana y a veces se pierde, pero que lo importante es intentarlo.

Al pie:

Un compañero de vestuario que recuerdes especialmente: Empezamos jugando juntos en el colegio y seguimos durante todas las categorías hasta llegar al RAM. Teníamos mucha complicidad, con solo mirarnos ya sabía lo que iba a hacer el otro. Los que nos conocen saben que es imposible hablar de Tito sin nombrar a Rubén y viceversa. En la actualidad somos compañeros de trabajo y seguimos siendo amigos. Rubén es sin duda mi gran compañero, casi como un hermano.

El mejor jugador con el que has compartido equipo: Fabricio, Rober Miñambres, Javi Aranburu…

No puedo quedarme sólo con uno.

El partido más importante de tu trayectoria: Castro Urdiales – Boadilla (Tercer partido de Play Off)

El gol más importante o que recuerdes con más cariño: El 2-4 al Castro Urdiales en la temporada posterior a haber jugado allí. Desde antes de empezar el partido, durante y después la afición coreó mi nombre en varias ocasiones. Metí los dos últimos goles, el último de ellos de campo a campo atacando ellos con portero-jugador, y la afición del Castro coreo de nuevo mi nombre, ese día nunca lo olvidaré.

Tu equipo de futbol sala: Yo era de ElPozo Murcia, pero desde que apareció el Barça en el fútbol sala, tengo el corazón dividido

Un recuerdo de los viajes: Las partidas de pocha con los compañeros en el bus.

Un dorsal: El 8 de Hristo Stoichkov

Un deseo relacionado con el Futbol Sala: Que algún día sea deporte olímpico.

Desde Trepalio León Sala agradecemos a Tito su disposición para llevar a cabo esta entrevista .

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